MORIR PARA VIVIR
Deseo contarles la historia Aquella, cuando las lágrimas casi ahogaban mi memoria Aquella, en esa noche de luna muerta en la que lloraba Jurando regresar a esa vida pasada Y tan anhelada Deseando ver a mi niña, Esa bella que sonreía Aquellos ojos, y esa mirada sombría. Como si hubiera sido creada de azúcar morena Tenía la piel oscura como arena Y tanta era su dulzura Que su alma bella y pura Fue arrebatada por aquel maldito cura “No llores lindura, Que yo estaré contigo Hasta que lo bueno perdura”. Tus padres, Quienes nuestro amor no aprobaron Jamás imaginaron Que ese mismo día Planearíamos nuestra huida Y tu hermana adorada Fue nuestra única aliada. Si algo yo sabía, Era que tu madre nos condenaría A vivir una vida Que a ambos desgraciaría. Nadie entendería Lo que yo por ella sentía, Jamás imaginaría Que por ella morir